Lo sellos con patatas son una actividad clásica ¿verdad? Hoy los usaremos para hacer una actividad de Halloween: haremos terroríficas impresiones de calabazas y fantasmas, aunque también podemos aprovechar para hacer hojas de otoño, ya que estamos en época.
Esta actividad requiere muy pocos materiales, y pueden hacerla los bebés a partir de 18 meses hasta niños de preescolar. Estimula la motricidad fina y los sentidos, como así también la coordinación motora.
Materiales necesarios
- Patatas
- Cuchillo (solo papás)
- Pintura lavable o témperas
- Hojas grandes de papel
- Platos desechables
- Plástico o papel para proteger la mesa
Paso a paso
- Con el cuchillo, cortamos las patatas a la mitad.
- Con la punta del cuchillo, que tiene que estar bien afilado, recortamos los ojos, nariz y boca de las calabazas. Debemos retirar los trozos de patata del interior. Para hacer el fantasma, marcamos con el cuchillo la silueta, haciendo un corte de por lo menos 5 mm de profundidad. Luego con el mismo cuchillo, cortamos los lados como si fueramo a cortar una rebanada de patatas, y cuando llegamos al corte de la silueta podremos retirar los trozos de patatas excedentes. Del mismo modo hacemo el sello en forma de hoja. Ahora sí llegó la parte divertida: ponemos un poco de pintura sobre un plato y la distribuimos de manera que nos quede una capa delgada. Protegemos la mesa con plástico o papel, preparamos a los peques con ropa que se pueda ensuciar o un babero con manga, y les damos una hoja de papel.
- Explicamos a los peques cómo usar los sellos, y luego les dejamos que experimenten
- Dependiendo de la edad del peque, estará más interesado a que las formas le queden perfectas, o a jugar y experimentar con la pintura… ¡las dos cosas están muy bien!
He aquí el resultado de los sellos de calabaza…
de fantasmas…
y de hojas…
Quién puede hacer esta actividad
- bebés a partir de 18 meses: pueden sentarse en una mesita y ya son capaces de jugar con la pintura con mayor control, sin llevarla a la boca. En esta edad no les interesará mucho el dibujo que puedan dejar los sellos, sino dejar huellas y experimentar con la pintura usando sus manos y dedos.
- Niños de preescolar: después de los 3 años tienen una motricidad fina bien definida, entienden bien las instrucciones que podemos darles y están interesados al resultado de su obra, no ya solo al acto sensorial en sí mismo.
Para qué sirve esta actividad
Estimularemos la motricidad y la coordinación motora, ya que los peques deberán coger bien la patata, mojarla en la pintura y apoyarla sobre la hoja haciendo presión.
Además se estimula el sentido del tacto y de la vista. Sobre todo el sentido del tacto es estimulado con el contacto con la pintura. Los peques más pequeños experimentarán tocándola, extendiéndola, dejando su huella sobre el papel, etc. Los mayores notarán la consistencia, verán que es mejor no recargar demasiado de pintura el sello para que el dibujo se vea mejor, etc. Además con los más mayores podemos utilizar diferentes colores y ver cómo se mezclan sobre la hoja, formando colores nuevos.
Consejos prácticos
- Un adulto debe encargarse de la parte de cortar la patata con el cuchillo.
- Puedes usar la misma patata con más de un color de pintura, solo basta con lavarla con un poco de agua.
- Se puede hacer también sellos con otros alimentos así como manzanas o bien zanahorias…
- Con los niños más pequeños utilizad pintura lavable, es atóxica y se quita con mucha facilidad de la piel y la ropa.