En ocasiones buscamos actividades sensoriales para trabajar el baño diario con nuestros niños de preescolar. En esta ocasión te propongo aprovechar las fiestas especiales como por ejemplo Halloween o Navidad para dejar volar la imaginación y proponerle a nuestro peque juegos, manualidades y actividades divertidas para hacer a la hora de ir al baño.
Es el caso de la actividad sensorial que os traemos hoy: ¡unos divertidos fantasmas de espuma flotando en agua negra! Es una actividad ideal para hacer antes del baño, así después de jugar ya estamos dentro de la bañera.
Para teñir el agua usaremos colorantes alimentarios o pintura de dedos. Los fantasmas están hechos con espuma de afeitado, aunque también podéis optar por nata montada en spray.
Materiales necesarios
- bañera o piscina hinchable
- colorante alimentario negro o pintura lavable
- espuma de afeitado
- goma eva negra
- papel autoadhesivo blanco
- tijeras
Paso a paso
- Lo primero que debemos hacer es preparar los materiales para la actividad. Para ello, cortamos círculos de goma eva negra que nos servirán para hacer los ojos y la boca de los fantasmas. También podemos cortar bocas y ojos con diferentes expresiones. Cortadlas grandes para que no haya riesgo de sofocamiento si los niños se las llevan a la boca. También cortamos unos fantasmas sobre el papel adhesivo y los pegamos sobre los cerámicos del baño.
- Llenamos la bañera o piscina con agua tibia y ponemos unas pocas gotas de colorante o aproximadamente 1 cucharada de pintura lavable. Removemos para que el agua se tiña completamente.
- Hacemos montañitas de espuma o nata. Ponemos ojitos y boca a uno de los fantasmitas para que los peques vean como se hace, y les dejamos decorar los demás con las otras piezas de goma eva.
- Ahora sí podemos hacer entrar a nuestros peques al agua. Los hermanitos mayores también se divertirán con la actividad.
- También podemos jugar con los fantasmas grandes de la pared, poniendo y sacando los ojos. Si no se quedan pegados solo con el agua, ponemos un poco de espuma.
Quién puede hacer esta actividad sensorial
- Bebés de 1 a 2 años: los bebés de esta edad están perfectamente sentados y comienzan a tener menos tendencia a llevarse las cosas a la boca. Los peques tocarán la espuma, la aplastarán, amasarán con las dos manos, pueden patalear con sus piecitos, y los fantasmas de a poco se irán desvaneciendo hasta mezclarse con el agua.
- Niños de más de 2 años: con los niños mayores la actividad se puede enriquecer haciendo ojitos y bocas con diferentes expresiones, que nos sirvan para trabajar sobre las emociones.
Para qué sirve esta actividad sensorial
Con esta actividad sensorial de Halloween trabajaremos el sentido de la vista y el del tacto. El contraste entre blanco y negro estimula la vista, la textura de la espuma, suave y blanda, estimula el sentido del tacto. Si agregamos algún aceite esencial al agua, también podemos estimular el olfato.
Con los niños más grandes, se puede también trabajar sobre el reconocimiento de las emociones. Si hemos recortado ojos y bocas con diferentes expresiones, podemos pedir a los peques: ¿me haces un fantasma enojado? ¿Este fantasmita está triste o contento?
También trabajaremos la motricididad y la coordinación motora, ya que los peques instintivamente regularán sus movimientos para acariciar la espuma, o por el contrario aplastarla y removerla si quieren que el fantasma desaparezca.
Consejos prácticos
- Los bebés deben estar siempre supervisados por un adulto en cualquier actividad
- Si tenéis bañera será muy cómodo porque terminada la actividad no tenéis más que abrir el grifo para lavar al bebé. Pero si no tenéis bañera en casa, ¡que eso no os detenga! Podéis usar una piscina hinchable.
- Utiliza una espuma de afeitar sin alcohol o perfumes. O si tu bebé es pequeño y no quieres correr ningún riesgo de irritaciones, usa nata montada en spray.
- Utiliza siempre materiales atóxicos y dermatológicamente testados.