Cuando nuestros hijos pasan mucho tiempo dentro de casa por culpa del mal tiempo o cualquier otro motivo el cual nos impide llevarlo a realizar actividades donde los niños puedan moverse y jugar, a veces nos resulta muy complicado encontrar esas actividades y juegos apropiados para que nuestros niños desfoguen toda esa energía sin que todo se torne un absoluto caos dentro de casa.
El problema que muchas veces me suelo encontrar es que, muchas tardes las acaban dedicando a jugar con juegos electrónicos, o sentadas en el sofá mirando alguna película. Los niños son movidos por naturaleza. Su cuerpo tiene mucha energía para acompañarlos a descubrir todo el mundo que les rodea.
Anteriormente ya os mostré diferentes juegos y actividades de interior para trabajar la motricidad fina, que normalmente suelen ser juegos más tranquilos pero super creativos como por ejemplo el juego de construcción con pastas, o los juegos con palitos… Pero hoy te traigo un juego supermega divertido que no requiere demasiado tiempo de preparación ni materiales complicados ya que puedes utilizar cualquier rollos de papel higiénico o cintas que tengas por casa.
Este juego podemos llamarle “La jungla” o «juego de espías» o como quieras llamarle. ¡La imaginación al poder!.
“La jungla” es un juego emocionante y muy simple.
Es perfecto para mejorar su consciencia corporal y hacer que superen retos sencillos con su cuerpo.
Cuando juegan a este juego, practican el equilibrio, la flexibilidad y la concentración.
Además, hacen volar su imaginación 🙂
Os recomendamos hacerlo un día en el que tengáis mucho tiempo y no tengáis ningún compromiso.
Es un juego que después tendremos que recoger entre todos, y ya sabemos que eso no suele ser una tarea rápida 😉
¿Qué necesitarás para esta actividad de interior?
- Cintas de tela o de papel de diferentes tamaños. ¿Las serpentinas que habéis usado en Nochevieja? ¿Un ovillo de lana? ¿Un cordel? ¡Cualquier cosa servirá!
- Cinta adhesiva
- Cojines, muñecos..
Lo primero que haremos será escoger un espacio de nuestra casa donde no haya muchos objetos. Puede ser el pasillo o el salón.
Con el cinta adhesiva, pegaremos los extremos de las cinta de un extremo a otro del mueble o pasillo.
¡Como si estuviéramos creando una red!
Debajo de las cintas, sobre todo de las más altas, pondremos algunos cojines.
Dependiendo de la edad de nuestro hijo, pondremos más cintas o menos, para que no les sea demasiado difícil.
Cada niño tiene sus propias habilidades, por lo que podemos adaptar el juego perfectamente para que todos puedan participar.
“La Jungla” consiste en cruzar todo el espacio, pasando por encima de las cintas o por debajo.
Para desarrollar su imaginación
Nosotros le hemos puesto este nombre porque imaginamos que estamos en un bosque donde hay muchos obstáculos que tenemos que cruzar: un río, muchas piedras, plantas y animales, ¡incluso montañas!
Para ambientarlo más, podemos poner peluches de animales simpáticos que se vayan encontrando en su camino o, incluso, una música tranquila de fondo.
Cuando juego con ellos, suelo animarlos a dejar volar su imaginación:
¡Mira! ¿Has visto ese río? ¿Vamos a mojarnos las manos en la orilla?
Algunos días pueden cruzar rápido las cintas y otros pueden ir superando obstáculos poco a poco.
Se trata, sobretodo, de disfrutar superando retos.
¡Y disfrutar del paisaje que se vayan encontrando!
Con este juego, mis hijos se mueven, se emocionan y practican su motricidad gruesa.
Además, aprenden a ver magia y aventura donde antes sólo había un pasillo vacío 🙂
Consejos
Asegúrate de que las cintas pueden despegarse fácilmente. Si las pegas demasiado bien y tu hijo no consigue pasarla, podría tropezarse. ¡Seguridad ante todo!